EJERCICIOS DEL REFLEJO: La imagen apalabrada, la palabra imaginada.
Intento escribir sobre un lenguaje ajeno. Allí, donde soy un fragmento o parte de un alfabeto visual, deambulo. Tiznada. Entintada. Impresa.Convertida en los posibles reflejos de la artista, la imagen de mí misma, se me presenta rodeada por líneas que desvirtúan las fronteras. Éstas me remiten a los encuentros en donde desarrollamos la idea de grabar, cada quien a su manera, nuestras conversaciones por medio del texto y textil, los nudos, las lenguas fragmentadas y las voces dignamente enterradas.¿Por qué demarcar el mar y el más allá, en un papel o un objeto? ¿Será un modo de anclaje? Quizás sea la fuga, un destierro… ¿O será un juego?En su obra, numerosas imágenes rayadas aluden al desplazamiento. Pisan sobre restos marinos y tuercen las raíces, sugieren un cierto tambaleo. El movimiento es constante, circular. Los materiales translucidos crean capas que, a su vez, transforman las imágenes manipuladas.Tal vez es danza llevada a cabo por las extremidades del cuerpo; esos márgenes que se estiran o se tensan de acuerdo a la intención, y se multiplican como si fueran estampas. Y crean puntos de convergencias o cruces cundidos de huellas, que a su vez, son voces/fósiles. Casi escucho los poemas que compartí con ella durante el proceso de creación. Reflejarse no equivale clarificar, es cuestionamiento. Enlazar. Estas piezas hablan por si solas, entre ellas. Son también poemas indeletreables. Ni Yolanda ni yo hablamos su idioma.
Yarisa Colón
Intento escribir sobre un lenguaje ajeno. Allí, donde soy un fragmento o parte de un alfabeto visual, deambulo. Tiznada. Entintada. Impresa.Convertida en los posibles reflejos de la artista, la imagen de mí misma, se me presenta rodeada por líneas que desvirtúan las fronteras. Éstas me remiten a los encuentros en donde desarrollamos la idea de grabar, cada quien a su manera, nuestras conversaciones por medio del texto y textil, los nudos, las lenguas fragmentadas y las voces dignamente enterradas.¿Por qué demarcar el mar y el más allá, en un papel o un objeto? ¿Será un modo de anclaje? Quizás sea la fuga, un destierro… ¿O será un juego?En su obra, numerosas imágenes rayadas aluden al desplazamiento. Pisan sobre restos marinos y tuercen las raíces, sugieren un cierto tambaleo. El movimiento es constante, circular. Los materiales translucidos crean capas que, a su vez, transforman las imágenes manipuladas.Tal vez es danza llevada a cabo por las extremidades del cuerpo; esos márgenes que se estiran o se tensan de acuerdo a la intención, y se multiplican como si fueran estampas. Y crean puntos de convergencias o cruces cundidos de huellas, que a su vez, son voces/fósiles. Casi escucho los poemas que compartí con ella durante el proceso de creación. Reflejarse no equivale clarificar, es cuestionamiento. Enlazar. Estas piezas hablan por si solas, entre ellas. Son también poemas indeletreables. Ni Yolanda ni yo hablamos su idioma.
Yarisa Colón